Al NorEste de la provincia de Murcia, en la comarca Oriental, lindando con los municipios de Alicante; La Algueña y Pinoso se encuentra La Cañada de la Leña, pedanía abanillense, conocida también por sus habitantes y cercanos como los Martinez.

Con apenas 140 habitantes el sustento económico es principalmente la agricultura de secano, vides, almendros y olivos. En menor medida la explotación de canteras del marmol supone también una parte de la actividad económica de la zona. El turismo de interior es una de las posibilidades que no hay que perder de vista y seguir fomentando por el valor natural de la zona y por su gastronomía donde los arroces, gazpachos, gachamigas y vinos son los auténticos protagonistas. Seguiremos aportando nuestro granito de arena por medio del enoturismo vinculado al medio natural y rural.

Desde siempre la actividad vitícola ha sido reconocida en esta zona por los comerciantes del vino. Cuentan los mayores del lugar que las bodegas de venta de vino de la capital murciana subían con sus carros y pipas de madera para llenarlas, buscando los mejores vinos de la zona. Eran otros tiempos, con diversas bodegas familiares diseminadas por el campo. El vino era parte del sustento anual de la economía familiar. Se habla que el vino de la zona era muy apreciado y que la larga distancia a recorrer en carro desde Murcia, bien merecía la pena.

La Cañada de la Leña, rodeada de montañas, se encuentra en una gran cañada que fluye de oeste a este entre las Sierra de Quibas , la Sierra de Barinas y la Sierra de la Espada, de ahí vendría su nombre. En cuanto a la Leña, se manejan dos teorías. Una es la abundante leña que habría en la zona y que fué una familia de leñadores apellidados los Martinez  los que primeros se asentaron en lo que es hoy el núcleo rural, aunque la más aceptada es que procede fonéticamente de «alheña», un arbusto que se utilizaba para la elaboración de tintes y que da nombre a la vecina Algueña.

Finca la Hoya está ubicada en estas tierras, a una altura media de 600 metros de altitud, junto a la falda norte de la Sierra de Barinas, cuyas estribaciones son la Sierra de la Hoya y Morachuelas y cuya parte más baja se conoce como el Hondonico, accesible desde la carretera comarcal que une las pedanías abanilleras del Cantón y La Cañada de la Leña y donde se asentaron los Marqueses de Roca de Togores en la segunda mitad del siglo IXX, pero esta de los marqueses, es otra historia que contaremos en otra ocasión.